viernes, 19 de julio de 2013

Un hombre en la oscuridad, de Paul Auster


En tiempos en que la fama y el éxito de ventas no garantizan la grandeza literaria, hay autores en cuyas referencias se puede confiar, doy fe, a sabiendas de que no soy nada original, P. Auster es uno de ellos.

Esta vez es 'Un hombre en la oscuridad' el libro que quiero recomendar, y digo libro porque no estoy muy seguro de que se trate de una novela, al menos en el sentido en que acostumbramos emplear el término. Más bien Auster nos presente una amalgama de relatos magistralmente ensamblados y acoplados a un hilo conductor; una excursión al proceso en el que presumiblemente se fraguan sus historias.

La novela, llamemoslá así, arranca en el inquietante escenario de una guerra civil que se libra en los Estados Unidos de América. Tras las polémicas elecciones en las que Bush se impuso a Gore los acontecimientos no se sucedieron del modo en que todos conocemos; algo quebró el equilibrio en apariencia imperturbable de la democracia americana, para desembocar en un conflicto que dividió a los Estados Unidos en dos fuerzas ferozmente enfrentadas. Pero ese marco y ese escenario no es sino una realidad paralela en la que, convertido en soldado, despierta Owen Brik, un anónimo ciudadano que vive en la Ámérica real, al que se le encarga una delicada y delirante misión: asesinar al artífice de esa guerra, el viejo escritor que la imagina en sus noches de insomnio, el mismo que al hacerlo la convierte en realidad.

Pero la novela no se agota en la hipótesis de una alucinante historia alternativa; la narración intercala el plano de la guerra imaginada con los recuerdos y las vivencias más íntimas del escritor y su familia, hasta que en un momento dado es el plano existencial el que acapara por completo la atención, sumergiendo al lector en una sucesión de relatos y anécdotas que en su conjunto constituyen un escalofriante y emociando alegato contra todas las guerras habidas.

sábado, 6 de julio de 2013

Historia del rey transparente, de Rosa Montero



Entre la novela de aventuras y el relato fantástico discurre "Historia del rey transparente', una lectura que hace unos años comencé y no terminé por alguna razón que ahora no puedo comprender, pero que en esta ocasión me ha parecido más que entretenida, interesante, y en la que Rosa Montero nos regala lo mejor de su incontestable talento.

Podría ser un novela caballeresca de las que sorbió los sesos del Quijote, e incluso en momentos su lectura nos evoca las propias andanzas del sin par caballero. 

Sin embargo en 'Historia del rey transparente' el heroísmo y las venturas y desventuras la protagoniza una mujer cabal, Leola, una joven campesina que para enfrentar un mundo dominado por los temibles hombres de hierro, decide convertirse en uno de ellos y lanzarse a los caminos, primero en busca de sus padres y de su amado Jacques, arrebatados por la guerra interminable que invade la Francia medieval en los albores del milenio, y en seguida en pos de sí misma, una vez descubre que armada de una espada, a lomos de su bridón y oculta su condición bajo la armadura y el yelmo, se ha convertido un ser que puede enfrentarse en igualdad a los hombres y en muchos casos vencerlos, sobre todo tras aprender a leer y alumbrar el conocimiento.

La novela transpira un sesgo feminista en el que las mujeres ejercen un protagonismo que sin convertirlas en antagonistas de los personajes masculinos, por lo general las colocan en un plano superior de sabiduría, valentía y sensatez.  

Acompañada de su fiel escudera Nyneve, una sagaz y decidida curandera y medio bruja, Leola participará en justas y torneos, conocerá princesas de cuento y el deslumbramiento de la vida cortesana, se convertirá después en un soldado de fortuna, y más tarde se verá inmersa en los acontecimientos que desencadenaron la exterminadora represión que sufrieron los cátaros de la mano de la sempiterna intransigencia.

En el camino buscará el amor y descubrirá y saciará los apetitos del sexo, también conocerá el amargo sabor de la traición, la proximidad de la derrota, y el agobiante aliento de la persecución.

La novela transita por escenarios y sucesos históricos que la autora moldea y utiliza en beneficio del relato, construyendo de este modo un texto ucrónico cuidadosamente documentado, aderezado, además, con sutiles referencias a la fantasía y a la magia tan consustanciales al medievo.

En definitiva, una excelente novela, que por supuesto recomiendo.